lunes, 9 de julio de 2012

Verano extraño.


Aquí estoy en la playa, tumbado en la toalla mirando las olas,
portando mi grabadora, un lápiz, una hoja de papel y una goma,
hace un calor que quema, me gustaría que estuvieras aquí nena,
ojalá me abrazaras y con tus suaves yemas me extendieras la crema.
Miro alrededor, sombrillas de colores, niños en un flotador
pero lo que yo siento es dolor, me gustaba más el verano anterior
cuando tú estabas a mi lado, cuando no me guardabas rencor.
Sería un error olvidarte, es mejor intentar por lo menos recuperarte,
todo esto que yo digo no es un arte, yo intento mi amor darte,
tengo tu nombre pintado en todas mis paredes y no quiero borrarte,
porque me encanta desearte, me encanta tenerte, me encanta amarte.
Mirando hacia arriba, diviso nubes que también forman parte del paisaje,
me echo las manos por detrás de la cabeza y me pongo a pensar,
cierro los ojos, suspiro, quiero tenerte, pero tenerte de verdad...
pero mis sentimientos van en chándal y los tuyos visten de traje...
Me imagino tu cuerpo, tu pelo moviéndose mientras caminas,
tu voz pronunciando mi nombre, tu mirada penetrando en la mía,
me imagino tu mano agarrándome de noche y también de día,
imagino el vuelo de tu falda componiendo una dulce melodía,
me imagino sentado a tu lado y todos muertos de envidia.
Pero vuelvo a abrir los ojos, me vuelvo a incorporar a la realidad
y es que todo lo que pensé no era nada real, no tenia veracidad
y es que estoy ahora mismo en mis momentos peores
sentado en esta toalla buscando soluciones a todos mis errores.
Es hora de espabilar, de seguir a delante, mirando al frente,
y a la hora de recuperar no hay nada mejor que usar la mente,
olvidarte de la gente, luchar por lo que de verdad la pena merece.

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