estábamos saltando, riendo, bebiendo
tú como todos, también te estabas divirtiendo.
Debí cuidar de ti, pero tú a él le seguiste la corriente
y pasó lo que pasó, un chillido se oyó de repente
sólo pude lamentarme, y ponerme la mano en la frente.
¡Ai mi amigo, qué te pasó esa noche, que mala suerte!
Cerraste los ojos, ya duermes, ya estabas inerte.
A partir de ahí, todo fue distinto, diferente historia
tu familia, tus amigos, todos... sufrimos una escoria,
cada noche, cada día, estabas en nuestra memoria
esperábamos tu recuperación, era nuestra mayor ilusión.
Atención, atención, alerta, ahora una terrible situación
nos encontramos en una situación de terror...,
¿Qué había pasado?. ¡Seguro que todo era un error..!
Pero hermano tú fuiste fuerte, tú saliste de esta,
y pude presumir de ver tus ojos abrir, de verte sonreír,
de verte feliz, más feliz, como se dice, que la perdiz.
Y esto quiero decirte amigo, “es especial tenerte conmigo”
que eres mi amigo, pero como hermano te siento amigo.
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